Paisajes de olivos y pequeños huertos,donde no puede faltar el olivo,como referencia de una tradición que,a través de los siglos, ha sido el motor económico de esta comarca de Quesada,en la provincia de Jaén.
Ilustre Colegio de los Gestores Administrativos de Granada, Jaén y Almería. Exposición de pintura de pintura de Ramón Moya.. “Mis Olivos” Año 2007.
De nuevo con nosotros, una colección de pinturas de Ramón Moya, jienense de nacimiento y, concretamente de Quesada; pueblo serrano de la comarca de Cazorla, Segura y las villas. Nos propone en esta ocasión, como no podía ser de otra forma, un homenaje a un árbol milenario; el olivo. Pintor de vocación, autodidacta empedernido, maniático del color y de la luz; Ramón, es ante todo, poeta del pincel. Es la condición inseparable de su personalidad pictórica. Su academicismo es sencillo, pero no por ello simple. Su gama cromática es tan amplia y rica, que cualquier pequeño fragmento de sus composiciones se puede considerar una obra terminada. Ahora, nos encontramos ante, el olivo. ¡Que árbol tan serio!,!que difícil describirlo!, ¡que complicado pintarlo!, ¡que fácil sentirlo! Y, nuestro pintor lo siente, yo diría, que le duele en el alma como a nadie; por eso, cada pincelada que estos olivos contienen, están resueltas con maestría, con un fondo sentimental, único y, sobre todo, con una extraordinaria intuición plástica. El dibujo es casi inexistente, predomina tan solo la luz y, el color como en los grandes maestros impresionistas, sin complejos y con decisión, con la única inquietud de plasmar físicamente, la imagen mental de lo que para el, es, nada mas y nada menos que un simple olivo. La madurez que demuestra Ramón Moya López, en esta colección, es propia de un pintor serio y con gran proyección artística, que va creciendo ininterrumpidamente desde hace años. Enhorabuena Ramón.
Ilustre Colegio de los Gestores Administrativos de Granada, Jaén y Almería. Exposición de pintura de pintura de Ramón Moya..
ResponderEliminar“Mis Olivos”
Año 2007.
De nuevo con nosotros, una colección de pinturas de Ramón Moya, jienense de nacimiento y, concretamente de Quesada; pueblo serrano de la comarca de Cazorla, Segura y las villas.
Nos propone en esta ocasión, como no podía ser de otra forma, un homenaje a un árbol milenario; el olivo.
Pintor de vocación, autodidacta empedernido, maniático del color y de la luz; Ramón, es ante todo, poeta del pincel. Es la condición inseparable de su personalidad pictórica.
Su academicismo es sencillo, pero no por ello simple. Su gama cromática es tan amplia y rica, que cualquier pequeño fragmento de sus composiciones se puede considerar una obra terminada.
Ahora, nos encontramos ante, el olivo. ¡Que árbol tan serio!,!que difícil describirlo!, ¡que complicado pintarlo!, ¡que fácil sentirlo! Y, nuestro pintor lo siente, yo diría, que le duele en el alma como a nadie; por eso, cada pincelada que estos olivos contienen, están resueltas con maestría, con un fondo sentimental, único y, sobre todo, con una extraordinaria intuición plástica.
El dibujo es casi inexistente, predomina tan solo la luz y, el color como en los grandes maestros impresionistas, sin complejos y con decisión, con la única inquietud de plasmar físicamente, la imagen mental de lo que para el, es, nada mas y nada menos que un simple olivo. La madurez que demuestra Ramón Moya López, en esta colección, es propia de un pintor serio y con gran proyección artística, que va creciendo ininterrumpidamente desde hace años. Enhorabuena Ramón.
Antonio Navarrete Alcalá